No era su estilo transigir ni andar con medias tintas a la hora de sostener sus convicciones. Aun frente a hegemonías absolutas, como la de los arquitectos afrancesados de la Sociedad Central de Arquitectos a fines del siglo XIX. Los mismos que, según Carlos Altgelt (1855-1937), eran sumisos adoradores de todos los estilos franceses habidos. Ellos, al igual que los gobernantes que contrataban en el país galo profesionales de dudosa reputación, eran los que, a decir de este arquitecto germano-argentino formado en Alemania, “... van a París baúl, para volver petaca”. Autor –y coautor con su primo Hans– de decenas de edificios educacionales, que hoy forman parte del mejor patrimonio argentino, dentro de este legado sobresale la monumental Escuela Petronila Rodríguez (1886-1889), hoy conocida popularmente como Palacio Pizzurno y sede del Ministerio de Educación de la Nación, declarado Monumento Histórico Nacional. De estilo neorrenacimiento alemán, su porte y magnificencia todavía ...